martes, 17 de enero de 2012

Bajas más falsas que Judas

Un trabajador aquejado supuestamente de lumbalgia montando en bicicleta de montaña, otro que alegaba mareos mientras se dedicaba a coger aceituna... Detectives privados graban los engaños de empleados con enfermedades inventadas
Limpiadoras con brazos rotos que cargan pesados bultos y dejan su coche como los chorros del oro tras pasar un estupendo día en la playa. Hombres con lumbalgia aguda que suben por montes emulando a los mejores profesionales de 'mountain bike'. Ejecutivos que crean empresas paralelas mientras se encuentran de baja. Jóvenes con la pierna fracturada que bailan efusivamente en discotecas sin la escayola que debería inmovilizarle la extremidad. Son algunos casos investigados por detectives sobre bajas laborales fingidas, lucrativas en algunos casos..., hasta que les pillan.
Desde la irrupción de la crisis, el número de investigaciones por simulación de enfermedad de trabajadores ha aumentado hasta un 41%, a pesar de que existe un mayor miedo a perder el trabajo. Este incremento se produce porque las empresas se han lanzado a seguirle la pista a empleados sospechosos en una época en la que necesitan que cada trabajador rinda al máximo.
Se trata de uno de los fraudes laborales más comunes, pero lo que ahora ha cambiado son las razones por las cuales se finge una enfermedad física como las lumbalgia, o psicológicas como la depresión, o el estrés laboral, para obtener una baja.
El absentismo solía tener lugar en periodos de bonanza para dedicar ese tiempo al ocio o a actividades lúdicas. Ahora los trabajadores que fingen tener problemas físicos para cogerse bajas lo hacen casi siempre para poder cobrar, por partida doble, gracias a un segundo trabajo: creando empresas paralelas a las suyas o, directamente, currando en otra compañía y cobrando en 'negro', según las firmas especializadas en este tipo de investigaciones.
Desde ese caso hasta ahora, los casos de bajas simuladas y las infidelidades amorosas continúan liderando la clasificación de asuntos a investigar. Algunos de ellos tan llamativos como el de un hombre que, tras un año de baja por una lumbalgia, fue pillado por las cámaras en bicicleta de montaña subiendo por la sierra de Carrascoy.
Entre la decena de carpetas repletas de informes abundan los ejemplos en los que el trabajador se dedicaba a realizar otro empleo mientras cobraba la baja de la Seguridad Social.
Tal es el caso de un transportista que todos los años, por la misma época, llevaba la baja a su empresa argumentando mareos continuos. Días después, unas imágenes captadas por estos detectives le pillaron subiéndose a las oliveras en plena temporada de recogida y vendiéndolas después en mercados y almacenes de la zona.
 
Fuente: laverdad.es