miércoles, 30 de noviembre de 2011
"Paciencia es lo que más necesita un Detective"
La Asociación Profesional de Detectives Privados de España ha celebrado esta semana en Logroño su congreso anual, con presencia de más de un centenar de profesionales de diversos puntos de Europa. David Sanmartín, secretario de la asociación, asegura que España es el país más avanzado en formación y legislación de su oficio en la Unión Europea.
-¿Cómo se llega a ser detective privado?
-En España hay estudios universitarios de tres años, en esto somos el país europeo con mayores exigencias. En Italia también hay regulación de la profesión desde el año 31 y no hay una exigencia de titulación específica. Francia exige un año, Inglaterra un curso de seis meses y un examen, pero en España es en la universidad, que siempre es garantía de seriedad. El detective pasa tres años formándose básicamente en tres cosas: cuestiones legales, lo que puede y lo que no puede hacer. Además, un detective debe carecer de antecedentes penales, y no haber sido condenado ni siquiera por lo civil por intromisión en la intimidad, o el honor.
-A nivel personal ¿hay que tener alguna cualidad especial?
-Cualidades, como en toda profesión, hay que tenerlas, pero si hubiera que señalar tres pues parafraseando la película 'El Crack', el detective dice que hacen falta tres cosas: paciencia, paciencia y paciencia. Realmente al detective se le exige la paciencia desde un control estricto de su actividad, es decir, no se puede dar nada por hecho, ni por probado o seguro hasta verificarlo, y eso representa mucha paciencia, mucho trabajo, meticulosidad a la hora de hacer tus informes. Es lo que más necesita un detective.
-¿Cómo es su trabajo diario? ¿Qué tipo de casos investigan?
-Entre los casos habituales una parte muy importante es la de empresa: desde fugas de información, espionaje entre empresas, deslealtades de empleados, desde el que pasa
información a una firma competidora o el empleado que está de baja por enfermedad sin un motivo para esa baja y está trabajando en otro sitio. Luego también está toda la vía jurídica, es decir, la localización de personas porque son testigos de un hecho o porque hay que poner una demanda contra ellas y no se conoce su domicilio. Hoy en día por la situación que vivimos se han multiplicado por cinco todas la investigaciones de ámbito económico: localización de personas y sus bienes, investigación sobre la antigua quiebra, hoy concurso de acreedores, o situaciones de fraude.
Asuntos familiares
-Pero también se dedican a la investigación de infidelidades o casos más familiares...
-Sí, hay otra parte que es toda la vía del derecho de familia: el cuidado de los hijos, situaciones de infidelidad. Hoy en día todavía hay personas que requieren a los detectives para que comprobemos estas situaciones.
-Por lo tanto con la crisis no les ha ido tan mal.
-La crisis económica supone una tendencia al fraude que da más trabajo pero también es evidente que aquel que requiere de los servicios del detective tiene una situación económica más complicada a la hora de afrontar el pago.
-En el congreso de Logroño han hablado sobre la ayuda que necesitan en casos de violencia de género, cuando es el maltratador el que acude a solicitar sus servicios. ¿Qué piden?
-Es normal que el cónyuge no custodio de los hijos pida una investigación sobre el cónyuge custodio, pero puede ocurrir que quien acude a nosotros no está buscando realmente esa información sino que está buscando tener información de dónde vive y cuáles son los movimientos de su ex mujer, que es beneficiaria de una orden de alejamiento. Resulta que una actividad lícita del detective privado se puede convertir en una herramienta utilizada de forma ilícita por otras personas. Nosotros pedimos la posibilidad de chequear la idoneidad de nuestros clientes para algunos servicios, que podamos preguntar con un nombre y un DNI y nos contesten diciendo no hay nada en contra.
-¿Se ha dado algún caso?
-Gracias a Dios, hemos podido detectarlo, pero queremos adelantarnos a que pueda llegar a pasar.
Fuente: elcorreo.com
lunes, 28 de noviembre de 2011
De profesión….Detective Privado
Decir que se es detective privado suena novelesco y peliculero, pero, parafernalias aparte, es un profesión más común de lo que creemos y con muchos campos de actuación. Su desempeño está muy ligado al mundo del derecho y la seguridad pero, para operar como tal se precisa una licencia oficial.
Es inevitable pensar en Sherlock Holmes, Phiplip Marlowe o Hércules Poirot cuando se habla de un detective privado. La literatura y el cine han contribuido a fomentar esa imagen romántica y misteriosa que asociamos a esta profesión. Sin embargo, el día a día de estos trabajadores tiene menos glamour.
Las áreas de trabajo son muy dispares. Uno de sus campos de actuación está relacionado con el ámbito laboral. Aquí principalmente investigan bajas fingidas, competencia desleal entre empresas, mala práctica de los empleados, control de ejecutivos para que no filtren información, hurtos, etcétera.Otra parte de su trabajo se centra en investigaciones relacionadas con asuntos familiares como infidelidades o problemas de herencias.
Actualmente, el mayor nicho de actuación viene del área económico empresarial. Indagar sobre casos de fraude, piratería, falsificación o siniestros fingidos son los campos habituales, pero la crisis económica ha hecho que aumente la demanda de la persecución de morosos. De hecho, según datos del sector, más del 80% de las peticiones de investigación provienen de entidades financieras.
Formación
¿Qué hay que hacer para ejercer? La profesión de detective privado está regulada por la Ley 23/92 de Seguridad Privada, de 30 de julio de 1992, publicada en el B.O.E de fecha 4 de agosto de 1992. Aquí se establece como funciones de este profesional las de obtener y aportar, por encargo de personas físicas o jurídicas, información y pruebas sobre conductas o hechos privados; investigar delitos perseguibles a instancia de personas legitimadas en un proceso penal; y la vigilancia en ferias, hoteles, exposiciones o ámbitos análogos.
En su formación se insiste mucho en temas relacionados con Derecho: constitucional, mercantil, penal… pero también la ética profesional es una de las materias en las que más se incide.
Trabajar como detective en España exige una diplomatura de tres años, es decir, son necesarios estudios universitarios de titulación propia que pasan por materias como la grafología, política, comunicación, etcétera. Y como tal exigen que el candidato haya superado el Bachillerato y la Selectividad. Una vez finalizados, el aspirante a Sherlock Holmes deberá acudir al Ministerio de Interior con el título para poder obtener la Tarjeta de Identificación Profesional (TIP). Una licencia que no es necesario renovar, pero que se controla anualmente.
Los estudios más habituales están relacionados con criminología, campo en el que en España hay una larga tradición, pero hasta este año no han obtenido el estatus de grado universitario, y sólo se podía estudiar esta materia a través de diferentes posgrados o como especialización dentro de otras carreras. La Universidad a Distancia de Madrid (Udima) ha apostado por este programa y desde este año lo imparten.
"Es una profesión atípica", reconoce José María Alonso, director operativo de Zenit Detectives, "y no hay muchas licencias. En España habrá unas 2.000, lo cual es muy poco".
Alonso asegura que no hay unas tarifas establecidas, "cada despacho establece sus propios honorarios, siempre guiándose de los precios de mercado". Pero, según el director operativo de Zenit, por tres días de seguimiento en una baja laboral fraudulenta se han llegado a cobrar 2.500 euros y hay detectives, en otros despachos, que han llegado a facturar entre siete y ocho millones de euros en un solo años.
Incompatible
Para ejercer esta profesión hay una serie de aspectos incompatibles, como ser funcionario en activo de ninguna de las Administraciones Públicas en el momento de la solicitud, ni durante los dos años anteriores a la misma; no haber ejercido funciones de control de las entidades, servicios o actuaciones de seguridad, vigilancia o investigación privada, ni de su personal o medios, como miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en los dos años anteriores a la solicitud.
Asimismo, no se puede tener antecedentes penales, ni haber sido condenado por intromisión ilegítima en el ámbito de protección del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, del secreto a las comunicaciones y de otros derechos fundamentales en los cinco años anteriores a la solicitud. Tampoco se puede haber sido sancionado en los dos o cuatro años anteriores, respectivamente, por infracción grave o muy grave en materia de seguridad.
Como en cualquier sector, la crisis también ha salpicado a este negocio. Pero en menor medida. Y es que hay pocos detectives para tanto caso abierto.
Fuente:
www.expansion.com
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